Los pozos de agua requieren un mantenimiento regular para garantizar un flujo de agua adecuado y una calidad óptima del agua.
A medida que un pozo de agua envejece, la velocidad a la que se puede bombear el agua (comúnmente conocida como rendimiento, flujo o rendimiento del pozo) tiende a disminuir, especialmente en los pozos que no se desarrollaron adecuadamente cuando se perforaron por primera vez.